Seguro que habitualmente ves advertencias sobre ciberataques de hackers que te robarán los datos de tu tarjeta de crédito, tu información personal y la de tus clientes, y que se esconden en países donde los gobiernos no pueden rastrearlos. Y piensas que algo así nunca te va a pasar a ti… ¡hasta que te toca!
Hace unos días en la oficina nos hacíamos eco de un artículo de El Confidencial en el que nos contaban cómo una farmacia era infectada por un ransomware, la última moda en secuestros, y nos resultaba curioso porque hacía menos de 24 horas que habíamos dado carpetazo a un caso muy similar en una asesoría.
¿Pero qué es un ransomware? Imagina que dejas la puerta de tu oficina con el cerrojo sin echar y un señor con una palanca golpea la cerradura, le da una patada a la puerta y le pone un candado enorme al armario donde guardas todos los documentos. Y al llegar a tu oficina te encontrarás un post-it pegado en la puerta del armario con un número de cuenta pidiéndote 2.000 o 3.000 euros para conseguir la llave del candado.
Seguramente pensarás en llamar a un cerrajero. Es una idea genial, siempre que el ladrón haya comprado el candado en una ferretería, pero este no es un candado convencional y ningún cerrajero que tengas a mano podrá abrirlo. Entonces es cuando empiezas a plantearte hacerle el ingreso al dichoso ladrón…
¡Pero alguien habrá capaz de abrir el candado! Sí y no. A fin de cuentas no es un candado real sino uno matemático. No es tan fácil como golpearlo hasta que se rompa. Para que te hagas una idea, la tecnología utilizada impedir el acceso a tus datos, es la misma que hace que tus transacciones bancarias sean seguras, que puedas comprar por internet o que nadie puede interceptar los mensajes que envías por correo electrónico.
Y lo peor de todo es que si finalmente pagas el rescate, ¿cómo estar seguro de que el ladrón te va a entregar la llave del candado? ¿O que dentro de un mes no volverá y te pondrá otro candado?
La magnitud de este problema es tal, que entidades públicas como la EUROPOL (el centro europeo contra el cibercrimen) y la policía holandesa, se unieron con McAfee para crear nomoreransom.org. En dicha plataforma, apoyados por entidades policiales y empresas titánicas como Amazon, Cisco o la propia Telefónica, se dedican a desarrollar herramientas y claves de descifrado para estos ransomware.
En este punto ya te estarás preguntando cómo puedes prepararte para evitar esta situación. De forma resumida, teniendo una copia completa del contenido del armario en una ubicación fuera de tu oficina.
Para más información, puedes consultar la guía editada por el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE): Ransomware: una guía de aproximación para el empresario.
En Grupo Monsálvez ofrecemos un servicio de protección contra CryptoLocker y otras variantes de ransomware especialmente adaptado para PYMES.
Si quieres conocer cuáles son las medidas técnicas que deberías implementar para proteger los archivos de tu empresa, contacta con nosotros y realizaremos un presupuesto personalizado sin compromiso.
